Martes 18hs llamada entrante de Maru:
-
Hola hermanis ¿tenés ganas de ir a comer Sushi mañana?
-Mmm
no sé, muy fin de mes para mis finanzas
-Tengo
30% de descuento con la tarjeta
-Listooooooooooo. Llamo ya para reservar. Mañana a las 21 te
espero. (Las palabras: Oferta, rebaja, sale, descuento y todo lo que se les
parezca, ejercen un poder sobre natural en mi tan difícil de explicar como el
efecto que logra el aire cuando se baten claras a nieve y aparece el merengue)
Así
que llamé y reservé mesa para dos con probabilidad de que fuésemos tres. No te preguntan hora estimativa de llegada,
la regla es siempre la misma: la reserva se mantiene hasta las 21:45. Regla
extraña si las hay. Es decir, no puedo
reservar para las 22, ni para las 23, si a las 21:45 no llego pierdo mi
lugar. Sos exigente veo… ok, no hay
drama, exigime tranquilo, ya vamos a ver quién exige más.
-Hola buenas noches
-Tenemos una reserva
-(Pregunta a nombre de quién, se fija en la hoja, nos
mira) Ah sí, pero es para dos tu reserva
-Sí, y le dije que podíamos ser tres (Sole se anotó a último momento y no me pareció necesario
volver a llamar)
-(Con cara de de duda y de pocos amigos) Mmm, bueno, está hecha para dos pero no
habría problema.
¿No habría
problema? ¿A vos te parece que no habría
problema? Desde luego que no. Es
raro. Hay lugares en donde te hacen
sentir que te están haciendo un favor. Un
favor para venderte, un favor para atenderte… ¿Sería algo así como el mundo del
revés? La lógica dice que para vos, tres
debería ser mejor que dos, y además, como digo, te avisé.
Nos
trae la carta y elegimos. (Previa
prendida del teléfono para alumbrar porque literalmente no veo nada.) Pedimos
una entrada para compartir y un combo de 45 piezas. Si nos quedamos cortas, después pedimos más. Agua
con gas, sin gas y un vino medio pelo porque por más descuento que haya no nos olvidamos
de nuestra situación de fin de mes.
Trae
la bebida, nos sirve y la deja en la mesa de apoyo. Pido entrada porque no quiero
impacientarme mientras llega el principal
y de paso no tomarme todo en la espera pero el reloj empieza a correr, y
a correr y a correr… ni miras de la entrada. Las copas vacías. Y los mozos charlan. Se los ve muy entretenidos así que para que
los voy a molestar, me sirvo yo, sólo que hubieses dejado las botellas en la
mesa y me era más cómodo, no hay drama, no te voy a interrumpir, faltaba más.
Trae
la entrada, pero el reloj no se detiene (es para entretenernos mientras
esperamos los dichosos rolls, acordate)
Yo te dije que te iba exigir (hacete cargo, vos empezaste). Voy al toilette y se cae de la mugre. No está a la altura de tus exigencias, mucho
menos de las mías. Y sigo esperando.
Tic.
Tac. Tic. Tac. Mis tics no se detienen.
Cuando
por fin llega el sushi (desde que pusimos un pie adentro hasta este momento, sin
exagerar, pasó una hora cuarenta.) Solito
el mozo nos dice que habían ido hasta Japón a buscarlo, claro le digo, primero
se fueron a Chile a pescar el salmón en una balsa y después nadando hasta Japón
para hacer el arroz y a la vuelta los agarró un piquete. Jajaja, qué graciosa,
uy sí, no sabés cómo me estoy riendo.
Se
ve que no le hizo gracia mi chiste porque no apareció más. Terminamos de comer y no volvía, las copas
siempre vacías (ah, cierto que me tenía que servir yo). Pasó otra moza cerca y le preguntamos si
podía retirar los platos y de paso traer la carta de postres. La cara que puso me hizo acordar a la cara
que pongo yo cuando estoy llegando con los minutos contados al centro y escucho
en la radio “corte en Puente Centenario por reclamos de Pepito, Cólon y General Paz cortado por
reclamos de Menganito y corte de media calzada en Alvear entre Humberto 1 y
Rioja por arreglos.” En fin, total que
se fue sin contestar.
El
tipo como si nada: ¿y chicas? ¿Todo bien? Si divino!!! Mejor imposible!!! ¿Quieren ver la carta de
postres? Ay dale!! Sería genial!! Me pongo irónica porque la segunda
alternativa es matarlo, y seré grande para muchas cosas, pero para ir a la
cárcel, soy demasiado joven, y pasarme la noche en la comisaría dando
explicaciones que probablemente el señor policía no comprenda, no sé si es una
buena opción. Así que sonrisa Colgate,
mientras pasa otra media hora y llega el postre. Sin entrar en detalles se
repite el jueguito de las mentiras, ese juego en el que no coincide lo que escriben
en la carta con lo que cocinan. Le pedimos la cuenta. Para eso sí son rápidos, la cajera tiene más
ganas de irse a dormir que nosotras. Ya no queda nada para tomar, no tengo cómo
bajar el postre, pero estuve toda la noche levantando la mano para hacerte
seña, ya no tengo más ganas, estoy
acalambrada, además, capaz que te pido el agua y te vas a juntar una botellita
al Aconcagua para que esté fresquita y la verdad es que el sodero pasó por casa
esta mañana y tengo los seis sifones llenos.
Con
la cuenta nos trae la fichita para dejar nuestra opinión. ¡Ahora sí que se puso divertido!
Cerro de las Rosas. Córdoba. 25 de junio de 2014
jajaajaja buenismooooooo! !! y si...! cada vez que voy a ese lugar me pasa lo mismo; horas en traer la comida, ni se te ocurra pedir poco pensando que si me quedo con hambre después pido más por que la segunda vuelta seguro te lleva una hora más -mínimo- de espera.. eso si: muy Rico sushi (única razón para pensar en volver a ir) y los postres bue... Más vale comprarse un chocolate en el kiosko de la esquina. !!
ResponderBorrarGracias Sofi!!! Yo no me acordaba bien y me parecía que siempre decías que los postres de ahí eran ricasos!!
BorrarLu! Me quedé con ganas de leer lo que pusiste en la fichita de opiniones!!! Jajajajajja.
ResponderBorrarBuenísimo post (as usual ;)
jajajjajaaj gracias Ro!!!!
BorrarJajajajajja... y tan finoli que pasa eve Sushi Club! Reslmenteo se salvaron de que las muerda un perro rabioso que siempre anda en la puerta de Sushi Club...y q mordió ek otro día a M iss Sole!!!! Jaaaa . No esta pa recomendar el rrestotan no? Buenisimo, LEER TU BLOG ME ALEGRO LA MANANA E LO Q ME REI!!! Maru Hernandez.
ResponderBorrarGracias Maru!!!!!
BorrarHola !!
ResponderBorrarMe encantó la crítica educada e irónica del lugar, sin necesidad de nombrarlo (aunque para los que somos gastronómicos no hace falta !!)
No conocía tu blog, y me ha gustado !! Te he agregado en los blogs que sigo...
Además, me encanta el nombre, pues tiene un giño a Sui Generis que es uno de mis grupos dilectos...
Saludos. Roberto Colmenarejo